TENGO UN REMOLINO
Tengo un remolino
requetemolino
que, si me descuido,
me sube hasta el pino.
Lo peino repeino,
le pongo gomina
y, en vez de agacharse,
parece de espinas.
¿Sabes qué te digo?
No me peino más.
Ya que tengo hélice,
hay que aprovechar.
Podré ir a las torres,
tocar las campanas.
Cogeré la fruta
de la última rama.
Con mi remolino
subiré hasta el cielo.
Si me ves, saluda.
Me voy. ¡Hasta luego! ( Victoria Martín Almagro)
No hay comentarios:
Publicar un comentario